25 julio 2010

El silencio de los corderos



















Máscaras del diablo
(Bali 2004)


Cuando la llevaban de viaje, Anita siempre observaba atentamente la parte trasera de los coches que llevaban delante y de los que les iban adelantando.

Siempre le ha parecido que en realiad son caras.
Por poco que te fijes, cada una de ellas refleja una forma de ser, aquello que llaman el carácter, e incluso se pueden leer en ellas distintas emociones.
Los coches como otros tantos objetos están hechos por los hombres a imagen de los propios hombres.
Es lo que algunos llaman "antropomorfismo", y que no es más que la incapacidad de vivir rodeado por seres y cosas que no se nos asemejen.

Cuando Anita se lo explicaba a su amigo Denis, le decía: "¿Lo ves?, son caritas de animales. Si te fijas bien verás la forma de la cara, los ojos y la boca. Algunos tienen bigotes y otros cejas. Y todos, todos, tienen ojos y boca".

Las caras de unos son más achinadas, otros parecen caras de payaso, los hay con rasgos felinos y otros con expresión de perro tontón, le decía.
A algunos se los ve contentos, aunque en general parecen enfadados, sobre todo las caras de los coches más grandes.
Los pequeños y con formas de huevo, parecen tener cara de más bonachones; en cambio los de línea deportiva muestran caras astutas, agresivas, de provocación y chulería.
Ahhh ¡¡¡ y le llamaban mucho la atención algunas pequeñas furgonetas que acostumbraban a tener cara de estar cansadas y con el gesto cabizbajo.


"Tal vez se parezcan a sus propietarios, como pasa con muchos perros", solía decirse. Pero nunca era capaz de llegar a la conclusión de si era el propietario el que terminaba por parecerse al coche, o bien el coche era así por la elección de su dueño al comprarlo a imagen y semejanza suya.

Cuando aprendió a identificar las marcas, amplió estas reflexiones con el país de origen de los modelos de los vehículos. Los japoneses y coreanos, le recordaban las caras de los dibujos manga, muchos modelos españoles parecían tener un rostro más feucho, y por supuesto los alemanes tenían caras muy muy serias.

Un día pensó que podía ser ella misma la que proyectaba estas interpretaciones sobre esas caras traseras de los coches, así que dejó de entretenerse con este juego que pensó no era más que un fruto de su imaginación.


Aún así, existía otra situación que siempre le había resultado inquietante, y nunca dejó de sentir.
Eran esos momentos en los que se aproximaban a los peajes.

La cercanía del peaje siempre había cambiado su visión sobre esas caras de la trasera de los coches. En ese preciso momento, se transformaban, y todos le parecían corderos. El coche de delante era un cordero, y ellos también se convertirían en cordero a medida que se aproximaban al peaje.

En los grandes atascos, se convertían en grandes rebaños de corderos. Todos en fila y bien encarrilados hacia el matadero. En los trayectos más largos, primero les tocaba pasar por un tunel especial donde los marcaban, para luego al cabo de varios kilómetros pasaban por un segundo peaje que escondía la cizalla sobre sus cabezas. Estos le parecían los más terroríficos por la angustia de la espera, desde el momento en que eran marcados hasta la llegada al matadero final.

Así los ferozes y valientes conductores al volante, competitivos en la carrera de llegar siempre antes que los otros, adelantando, tomando riesgos a cada tramo de autopista, capaces de insultar y gritar a cualquier otro -desde dentro e incluso bajando del coche-,... sin siquiera rechistar, pasaban a convertirse en dóciles corderillos.
Entraban sumisamente por los peajes para recibir el golpe de la cuchilla sin tan sólo hacer sonar su voz con un golpe de bocina.

Un día Anita pensó que no quería seguir con el silencio como todos los otros corderos,  y por eso cada vez que pasa por un peaje le gusta hacer sonar fuerte la bocina al unísono con el feroz arranque del motor, y coincidiendo con la subida de la barrera que deja atrás con su grito de protesta.

2 comentarios:

  1. Me ha parecido muy bonito. De una gran riqueza expresiva, y descriptiva al tiempo que me ha hecho reflexionar sobre pensamientos y vivencias que todos tenemos al ir en coche. Felicidades.aTx2000

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  2. hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mis blogs de entretenimiento. Estoy segura que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com

    saludos

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